Inevitable la aplicación de alternativas de transporte público en los próximos años

Situación actual de los sistemas de transporte a nivel mundial. 

Para el 2040, está previsto que la población urbana del mundo aumente exponencialmente y de acuerdo a los pronósticos dados por los expertos, la misma superará los 8.000 millones de personas y 4.000 millones de ellas vivirán en megaciudades, poblaciones urbanas que crecen a un ritmo superior al de la población mundial total, en tal sentido las áreas urbanas se extenderán, fomentando la vehículo-dependencia, desalentando la oferta de transporte público y por lo tanto reduciendo el acceso al empleo y a los servicios urbanos para la población de bajos recursos, especialmente para aquellos que viven en suburbios de alta densidad fuera del alcance de medios de transporte urbanos existentes. Todo este panorama inevitablemente se traducirá en un fenómeno de congestión, que es un problema al que ya se están enfrentando actualmente muchas de las grandes ciudades.

El transporte es considerado en la actualidad el sector de la economía mundial con un comportamiento medioambiental más negativo, pues constituye uno de los grandes productores de gases de efecto invernadero, que tienen una relación directa con el calentamiento global del planeta, pues se estima que el sector del transporte produce el 25 por ciento de las emisiones de carbono a la atmósfera, además de 47 por ciento de los óxidos de nitrógeno. Otro dato importante es que 85 por ciento de las grandes ciudades en los países en desarrollo tienen mala calidad del aire, y a escala mundial cada año mueren tres millones de personas por causas relacionadas con la contaminación atmosférica. El evidente fracaso del uso del automóvil como medio idóneo para el transporte en las grandes ciudades deberá forzar a las autoridades gubernamentales y los sectores de ciencia y tecnología a la búsqueda de otros medios de transportación.

En los EE.UU. se calcula que unos 120 millones de personas respiran aire con una contaminación superior a lo permisible según las normas federales; en América Latina esta cifra asciende a 80 millones. En otros países con situaciones aún más graves, como en el Japón y México por citar algunos, esto ha llevado a regulaciones en el tránsito, que si bien atenúan el problema no contribuye al desarrollo de la ciudad, debido a que afectan el normal desenvolvimiento de la vida diaria; tal es el caso de las regulaciones en las salidas de los autos a las calles en un día para los números de matrículas terminados en par y otro día para los terminados en impar; la asistencia al trabajo de los empleados públicos únicamente en transporte colectivo, la instalación de sensores de la contaminación ambiental, que al ascender determinado nivel, obliga a detener la marcha los vehículos y otras medidas similares.

Las ciudades son el motor de crecimiento en las economías de los países, por ello los sistemas de transportación son de importancia crítica para la sustentabilidad de la economía de estas. No obstante estos sistemas están estrechamente vinculados con la buena salud de las ciudades y demandan que estos sean poco ruidosos, no contamine y no asfixie los espacios de la ciudad.

En consumo de energía, se estima que el 30 por ciento del total de la consumida en el mundo se usa para el transporte. En la actualidad aproximadamente hay más de 750 millones de vehículos en todo el mundo, que aumentarán a 1,400 millones para el año 2050. Los transportes consumen por sí solos la cuarta parte de energía y más de la mitad del petróleo del planeta, Se estima que origina el 25% de las emisiones de carbono a la atmósfera, además del 47% de los óxidos de nitrógeno y cantidades semejantes de hidrocarburos y monóxidos de carbono; sin que aparezca en el horizonte próximo ninguna tecnología que revierta esta situación.

Y en las condiciones actuales tenemos que:

Actualmente la mitad de la humanidad vive en las ciudades, el tráfico aumenta, la duración de los desplazamientos, produce un incremento de costes y hace que el aire se encuentre más contaminado. Es evidente que este patrón no es sostenible. Tarde o más bien temprano, este deterioro acabará socavando la capacidad de las ciudades congestionadas de cumplir con su papel de motor de crecimiento,

Existen análisis serios, estudios e informes sobre los sistemas de transportación en varias urbes metropolitanas que anuncian se encaminan rápidamente hacia un colapso circulatorio. Según estos estudios, el crecimiento anual del tráfico en las vías principales es entre 5 y 7%, y en algunos segmentos de éstas alcanza crecimientos anuales de hasta el 12 y el 15%. Esto quiere decir que el tráfico se duplica cada 6-9 años.

Otro de los factores negativos asociados al tráfico, es la accidentalidad y los altos costos asociados a estos; para que se tenga una idea, sólo el costo de los accidentes en el 2002 en los EE.UU. fue de 63 mil millones de USD, con mas de 42 mil fallecidos y a nivel mundial hay casi 3 millones de muertos por año.

Frecuentemente se sostiene que el mejor modo de poner remedio a la saturación consiste simplemente en multiplicar las infraestructuras; por lo general esta afirmación es falsa; existe siempre una demanda latente que se desencadena cuando la capacidad se extiende. A largo plazo la saturación seguirá existiendo. Numerosos estudios y numerosos casos concretos lo demuestran. Es común entre los expertos del transporte afirmar que la congestión viaria no se puede resolver con nuevas carreteras La solución comunitaria consiste en calmar el crecimiento del tráfico y trasvasar masivamente pasajeros y mercancías de la carretera a otros modos.

Se puede aumentar las capacidades de las autopistas, de hecho esto esta previsto, pero y las calles a donde estas conducen?, esas no se pueden agrandar; antes de que las gentes no quepan en las ciudades, no cabrán los automóviles, por pequeños y económicos que sean.

Por otro lado están los costos asociados a las infraestructuras destinadas al transporte ya que, entre lo que cuestan las expressway, lo que cuestan las autopistas, carreteras, etc, lo que cuestan los vehículos, lo que se gasta en combustible y el espacio que ocupan mas el doble parqueo (casa y trabajo), las ciudades se vuelven dependientes del transporte y la vida gira alrededor de esto, cuando debiera ser al revés, todo en función de la gente.

Pero pongamos que nadie quiera cambiar esto y que la industria del automóvil, se base principalmente en la reposición mas que en el incremento, para atenuar las dificultades que trae el crecimiento vehicular, hay algo imposible de ignorar y es que los vehículos aumentan conforme a como lo hace la población, por lo que su numero aumentara sin cesar. Para poder frenar esta tendencia injusta centrada en el desarrollo de la infraestructura de vehículos automotores es vital se produzcan cambios hacia modos y paradigmas alternativos propiciados fundamentalmente por innovaciones de ruptura y transformaciones tecnológicas más viables, las que necesariamente para violentarlas en el tiempo, tendrán que ser respaldadas por políticas gubernamental.

Los diagnósticos que existe en la actualidad acerca de la problemática del transporte difieren sustancialmente del que existía hace 17-20 años, Hace una o dos décadas atrás, poner en marcha trenes preocupados exclusivamente por transportar pasajeros a 300 kilómetros por hora era sinónimo de modernidad y progreso, de tecnología punta, de desarrollo económico -. Eran tiempos en que triunfaban el Concorde en los cielos atlánticos con velocidades supersónicas e impactos ambientales igualmente supersónicos. La única variable decisiva era la velocidad del desplazamiento. Dos décadas después, la ecuación del transporte no se resuelve con una sola variable.

Además el movimiento discontinuo esta en desventaja con el movimiento continuo, que con las tecnologías actuales no se puede alcanzar, los gastos de energía por este concepto, son casi 10 veces más, teniendo en cuenta tambien que movemos 10 veces más masa al mover a los vehículos individuales junto con los pasajeros, tenemos un gasto 100 veces mayor, al que en valores netos se necesitaría para mover a las personas con movimiento continuo y colectivizado.

Un fenómeno psíquico - social contemporáneo es el estrés con que se vive en estas megalópolis, al tener que enfrentar éstas situaciones, una gran cantidad de persona tienen que salir para su trabajo hasta con 2 o 3 horas de antelación, aunque viven sólo a 15 minutos de viaje, debido a que si salen en el horario pico, los embotellamientos les impiden llegar al tiempo y luego encontrar parqueo.

Hoy por hoy se conoce que en muchas ciudades del mundo la frustración psicológica de la gente por las demoras y el tráfico va en aumento y que la tendencia va en preferir utilizar la opción del transporte público. En ciudades como Washington o Nueva York la gente no utiliza el auto no es porque no tenga uno o no pueda comprarse una unidad, sino porque el tráfico es tan malo que la gente prefiere viajar en un sistema colectivo que avance más rápido

La mayoría de los temas de investigación desarrollo sobre el transporte en un futuro cercano, apuntan a la búsqueda de combustibles no contaminantes como el agua, el hidrógeno, el alcohol, el uso de la electricidad, la disminución del tamaño de los autos de ciudad, el aumento de la velocidad y capacidad de carga de pasajeros en transportes colectivos, el uso de sistemas de alta seguridad en la conducción y frenaje, el empleo de sistemas automatizados de regulación y control del tránsito, todos con el objetivo de aumentar la eficiencia en las vías y lograr una mayor capacidad de flujo, el desarrollo de vehículos sobre carriles suspendidos sobre las ciudades y que se mueven a alta velocidad y otras soluciones novedosas como materiales nuevos, motores más eficientes, etc.

Hasta el momento no existe una proyección concreta, sobre cómo eliminar la situaciones problemicas referente a la transportación masiva de las ciudades a partir de la proyección de un sistema de transporte urbano público efectivo, lo cual ha generado mundialmente un retraso tecnológico de éste tema y convirtiéndose también en un freno para el desarrollo de casi la totalidad de la actividad humana productiva y de servicios.

Es incuestionable que el transporte es un elemento fundamental en la vida diaria, sin el cual es impensable sostener el crecimiento económico. Las estrategias gubernamentales en los países con ciudades y metrópolis con altos niveles de densidad poblacional están llamadas a crear sistemas de transportación que tengan en cuenta la integridad esencial de los aspectos económicos, sociales y ambientales de una política de transporte sustentable.

Una de las alternativas o propuestas que parece ser más viable ante estos retos, es el uso del transporte colectivo, el cual es cada vez más utilizado por quienes antes conducían su vehículo todos los días para ir a su trabajo, ello promueve a escala mundial opciones sustentables para el transporte público y propiciaría mejorar la calidad del aire en los grandes centros urbanos.

Uno de los grandes retos al cual se enfrenta la humanidad en el siglo XXI consiste en crear un sistema de transporte público, que pueda desempeñar un papel decisivo en el mejoramiento del nivel de vida de la población mundial, a través del desarrollo económico, pero sin que se produzcan efectos adversos sobre recursos vitales y que garantice la supervivencia en este planeta. ¡Un reto de envergadura!

¿Será que el 93% de la población mundial tiene razón?

En un artículo anterior expusimos que el 7% de la población mundial no ve al transporte urbano como un problema, mientras el 93% lo considera parte de un caos cotidiano que sufren ellos mismos o sus coterraneos. 

Sin embargo, los desplazamientos de la población utilizando el transporte urbano en el ámbito internacional es una problemática que abarca diferentes realidades según las características de cada país. Existe una gran variedad de tamaños en las ciudades del planeta y no podemos hablar siquiera de cierta homogeneidad en las alternativas de elección del tipo de transporte público que se utiliza o se utiliza con más frecuencia.

Sin embargo existen varios denominadores comunes en casi todos los lugares: 
  • las congestiones o embotellamientos de las horas pico; 
  • los desproporcionados tiempos de desplazamientos entre puntos relativamente cercanos, lo que se agrava mientras mayor es la distancia a recorrer;
  • la incapacidad de predecir con certeza la duración del viaje;
  • la disponibilidad de paradas y estaciones; 
  • la invasión al espacio urbano; y
  • el mal estado de las unidades y las calles/avenidas (lo cual se manifiesta de una forma más cruda en los países en vías de desarrollo).
Mientras más grande es la ciudad parece ser mayor el porcentaje de utilización del transporte público en comparación con el transporte individual (autos, motocicletas y bicicletas...). Y mayor es la complejidad de los desplazamientos y los efectos de su incapacidad de evolucionar al mismo ritmno que el resto de los indicadores urbanos.

Y peor aún, en muchas ciudades donde han incentivado el uso de motos y ciclos para aliviar el tráfico, lo que han logrado es aumentar su densidad y la complejidad de su adecuado manejo... Es que queremos resolver problemas viejos con soluciones tan o más viejas, queremos mantener los mismo principios de transportación que surgieron inmediatamente después de la invención de la rueda.

¿Será que no hay solución para un problema que cada día afecta más a más cantidad de seres humanos? ¿Será que el 93% de la población mundial no está siendo tomado en cuenta en las decisiones de planificación urbanística y desarrollo del transporte urbano? ¿Será que no hay nada que hacer?

Nosotros creemos que sí, ¿Y Usted?

El Transporte no es un problema... dice el 7% de la población

Según diversas encuestas y estudios de opinión de diferentes países, idiomas e instituciones, consultados por los creadores de este sitio, sólo alrededor del 7% de la población mundial afirma que el Transporte Urbano no es un problema. Eso significa que:

El 93% de los habitantes del Planeta considera que el Transporte Urbano es un gran problema que debe ser resuelto con rapidez y eficacia.

Nos gustaría nos dejara sus comentarios al final de esta entrada, para conocer su opinión al respecto. No importa si pertenece Usted al 7% de los afortunados que no tienen que lidiar con el caos vehicular en las grandes y medianas ciudades, o si se encuentra Usted dentro del sufrido 93% que o bien lo padece día a día en su ir y venir por su ciudad de residencia, o bien se ve afectado cuando por necesidades personales o profesionales tiene que desplazarse a y por las grandes urbes.

Los Problemas más Acuciantes del Transporte Urbano

Las ciudades grandes y medianas concentran actividades económicas de alta complejidad, las cuales tienen como soporte al transporte urbano..., pero ¿qué sucede cuando los sistemas de transporte no son capaces de satisfacer las necesidades y requerimientos de la movilidad urbana? Lo que realmente sucede es diferente en diferentes ciudades y países, pero siempre tienen un factor en común: el caótico tráfico urbano.

Este caos afecta los niveles de productividad en las principales ciudades alrededor del mundo, causando verdaderos "desastres" relacionados con la transportación de la fuerza laborar, los consumidores y las mercancías más diversas entre sus puntos de origen y destino. Los planificadores del transporte están enfrentando viejos y nuevos problemas, pero todos ellos requieren de soluciones innovadoras, ya que no obstante el incremento en los presupuestos de transportación, los problemas parecen empeorar en vez de mejorar.

Entre los problemas más acuciantes del transporte urbano tenemos:
  • La insuficiencia del transporte urbano.
  • Las congestiones del tráfico y las dificultades para encontrar parqueo.
  • Retrasos y alargamientos en los desplazamientos.
  • La pérdida de espacios urbanos.
  • Los impactos medioambientales.
  • El incremento en el número de accidentes.
  • El cada vez más alto consumo de energía.
  • La distribución ineficiente de las cargas y mercancías.
  • Extensas áreas urbanas deben ser dedicadas a la transportación.
Los espacios urbanos en todo el mundo requieren de nuevos enfoques hacia los problemas de la transportación, pero algunos países están más urgidos que otros en la tarea de encontrar soluciones apropiadas. Por ejemplo, en los Estados Unidos, los desbalanceados sistemas de transporte están representando enormes costos al contribuyente y son una de las causas de la actual crisis.

Incluso en conceptos urbanos orientados "favorablemente" a una mejor circulación peatonal y vehicular, como es el caso de algunas ciudades de Europa, los sistemas de transportación son estructuras estáticas, mientras las ciudades son entidades dinámicas, lo cual habla de una "obsolescencia del transporte" y demanda soluciones nuevas y radicalmente innovadoras... como TTube.